No hay despertador. No hay prisas. Los desayunos del Club de Calidad de Hoteles Ruralka ofrecen los productos regionales más auténticos, las mejores vistas, los consejos perfectos para organizar un día lleno de experiencias únicas y, sobre todo, ofrecen el tiempo relajado y tranquilo para disfrutar de un desayuno como el que no se toma en la ciudad, un desayuno pausado. Recogemos algunos de los desayunos Top de Ruralka. Muchos de ellos sin horario, y como mínimo, hasta las 11 de la mañana.
LA CASONA DE SAN PANTALEÓN DE ARAS, EN CANTABRIA
El amarillo de la vajilla contrasta con el rojo de los geranios en las ventanas, se ve color y luz al entrar en el comedor. Con alegría Rosa y Chema acompañan al comensal a su mesa, mientras una música suave suena en la estancia. Todo llega servido a la mesa. Zumos recién exprimidos, como el de kiwi, y fruta cortada al momento para comenzar. La propuesta continúa con el yogur artesano de una granja vecina, miel ecológica de Cantabria y nueces de la finca. Mientras, en cocina, preparan el plato caliente, que pueden ser unos huevos de corral con panceta, una tortilla de patatas con embutidos o jamón con queso fresco del valle. Además ofrecen, entre otros productos, pan de hogaza, bizcochos hechos en casa y rosquillas de anís o sobaos de la Vega de Pas. No hay prisa, hasta las 11 es posible bajar a desayunar. Playa o montaña, el plan perfecto para continuar el día que no ha podido comenzar mejor.
EL HOTELITO, EN ÁVILA
Hasta las 12 de la mañana se puede desayunar, con toda la calma del mundo, en este privilegiado rincón a orillas del río Alberche. Música suave en el comedor y una sonrisa a la entrada. Los huevos, provenientes del gallinero de la casa, se fríen en el momento, la fruta de temporada y una selección de dulces nórdicos son, entre otras, las propuestas del Hotelito. El gran ventanal del techo al suelo es sin duda uno de los grandes atractivos, donde las vistas a la montaña y al jardín dan los buenos días rompiendo la rutina de la prisa.
En la mesa lilas, ranúnculos, rosas, calabazas, nueces, castañas… Para ponerle freno a la mañana.