No es un fenómeno nuevo ni en Francia ni tampoco en España. Muchos famosos del mundo del espectáculo y del deporte –actores, cantantes, futbolistas, etc.- han invertido o han puesto su nombre al servicio de proyectos vitivinícolas. Muchos de ellos han fracasado, quizás porque sus artífices pensaban que bastaba para vender decir que “era el vino de tal o cual famoso”. Sin embargo, otros se hacen más sólidos y la razón es sencilla: detrás de ellos hay grandes profesionales del vino que saben que para vender lo primero es hacer buen vino; todo lo demás es secundario, puede ayudar, pero no ser la base.
Es el caso de Château Miraval, propiedad de Angelina Jolie y Brad Pitt, donde se elabora un rosado (AOC Provence) con la familia Perrin (Château Beaucastel), que trabajan y asesoran a Jolie y Pitt en las elaboraciones y las estrategias de Château Miraval.
Según informaba la revista Decanter hace unos días, la pareja hollywoodiense y sus partners en Francia, están considerando la posibilidad de elaborar un vino tinto en La Provenza en el estilo de los “supertoscanos” italianos. Entre tanto, acaba de salir la nueva añada del ‘Jolie-Pitt & Perrin’ rosado. Los Perrins, tienen la intención de plantar viñas el año próximo en Miraval y puede que se salgan de la AOC Provence.
Marc Perrin ha afirmado que un tinto ‘Super Provence’ Miraval sería estilísticamente similar a los Súper Toscanos, que han alcanzado gran notoriedad a pesar de no ampararse bajo ninguna DOC o DOCG italiana. “Creemos que La Toscana y La Provenza son muy similares en términos de clima, influencia mediterránea y terroir”, declara Perrin. “Algunos de los mejores terroirs de la zona (de suelos calcáreos, en las laderas, en zonas boscosas) están fuera de las zonas tradicionales de Côteaux Varois y Côtes de Provence, que dependen históricamente de donde se plantaron las viñas previamente, pero no están basadas en estudios geológicos”.
Hay 500 hectáreas de terreno entre los dos valles de Miraval y los geólogos Claude y Lydia Bourguignon han localizado tres ideales para plantar. “Planeamos experimentar con diferentes variedades, como Syrah, Mourvedre (Monastrell), Cabernet Franc y otras”, declara Perrin, cuya familia trabaja en Miraval desde 2012. “Aún no sabemos qué ocurrirá, pero estaremos igual de felices si tenemos que utilizar la marca Vinos de Francia si es necesario”. Es decir, que casi están seguros de que este vino, al no cumplir el pliego de condiciones de ninguna OAC, tendrá que salir con marca genérica.
Solo el 20% de las 50 has de Miraval está ahora en producción, con variedades tintas, y casi toda ella se destina a la elaboración de rosado.
El primer rosado Jolie-Pitt & Perrin –un coupage de Garnacha, Cariñena, Syrah y Rolle- fue superventas el año pasado. La añada 2013 se puso a la venta el 7 de febrero de este año y hay lista de espera para una producción de 200.000 botellas. El precio es similar al de la añada 2012: 23 euros.
Margarita Lozano Ruiz 